Los peregrinos siguen aprovechando el buen tiempo para caminar, aunque malo para la época del año, y hoy llegaron todos muy tarde. Parecía que, por la hora y el cansancio, la Fraternidad no iba a poder tener las actividades de encuentro y convivencia, pero los peregrinos, buscadores de albergues parroquiales que les aporten otro sentido del Camino, pronto se recompusieron y tuvimos otra sesión vespertina entrañable. ¡¡¡Peregrinos, no andéis descalzos por los albergues!!! Luego nos tienen que curar los pies. ¡Buen camino!
Siento con fuerza que estaba en mi destino parar aquí, sentir de nuevo que el espíritu del Camino está vivo, sentir y vivir que mi búsqueda está acompañada y es mucho más que un sendero a recorrer. Es un camino que otros ya caminaron, en él dejaron parte de lo que eran, y con su fuerza construyo yo también mi propio camino. El Camino lo hago andando sola pero no en solitario, pues sin gente como vosotros ya no sería camino. Gracias de corazón por todo. Espero que de un modo u otro recibáis todo lo que dais y el amor invada vuestras vidas.
ResponderEliminar