Hoy, 7 de junio, hemos tenido nuestro primer lleno desde el lunes pasado que inauguramos. Aunque no deja de ser un estímulo y alegría mayor, tal y como compartimos la fraternidad ayer en la oración, lo fundamental es que dependemos de la confianza de que no todo está en nuestras manos y que nuestra comunidad vivirá y acogerá a todo aquel que se acerque a nuestro rincón, sin priorizar el número. De hecho, la gran experiencia de convivencia, comunicación, oración y cariño es lo que más nos queda por encima del número. Ultreia...os esperamos mañana
Qué Dios os bendiga cada rincón de esta casa por su gratitud y buena bondad….desde un peregrino de Ciudad Real
ResponderEliminarChe bello arrivare nella casa d’accoglienza su questo camino. Grazie mille a voi patri agostiniani e volontari. Che Dio benedica il vostro davoro! E questo un bell’esempio di lavoro missionario per il giorno d’oggi. Complimenti per l’idea e la vostra iniciativa
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