Tras varios días con problemas técnicos, intentamos de nuevo ponernos al día. Primero unas fotitos, y luego una breve crónica:
La experiencia del Nuevo Albergue Parroquial es increíble.
Es
asombroso percibir como Dios se va haciendo presente en los demás,
en sus vidas, en sus historias, en sus dificultades y superaciones.
Por
aquí pasan peregrinos de todo el mundo y cada uno nos trae un nuevo
rostro de Jesús. Algunos un rostro más sufrido y agobiado, otros un
rostro feliz y agradecido.
Sin embargo hay algo que une a la mayoría de los peregrinos del Camino de Santiago: caminan por algo, es decir con un objetivo bien marcado: ya sea la felicidad, el lograr sentirse más en paz o más a gusto con su vida. A todo esto nosotros, los cristianos, llamamos Dios.
Sin embargo hay algo que une a la mayoría de los peregrinos del Camino de Santiago: caminan por algo, es decir con un objetivo bien marcado: ya sea la felicidad, el lograr sentirse más en paz o más a gusto con su vida. A todo esto nosotros, los cristianos, llamamos Dios.
En
este albergue, intentamos transmitir un mensaje de confianza y apoyo
en el camino, dejando bien claro de que camina solo: tenemos la
certeza firme que Cristo camina con nosotros, de una manera especial
con ellos, de la mano.
Quizá
la actividad más especial a lo largo del día sea la bendición del
peregrino, después de la cena compartida en familia. En esta pequeña
oración, los peregrinos abren de verdad su corazón y comparten con
los demás la razón que les empuja a caminar hacia Santiago. Es un
momento muy emocionante, donde muchas veces las lágrimas no logran
contenerse dentro de los ojos. Esto es el Camino de Santiago:
compartir, llorar, sonreír, caminar y reponer fuerzas…
Aprovechamos para dar la bienvenida a nuestro hermano Miguel Ángel Martínez Fuertes.
Aprovechamos para dar la bienvenida a nuestro hermano Miguel Ángel Martínez Fuertes.
Rezad
por nosotros, peregrinos y hospitaleros, para el Señor nos haga
capaces de reconocer en el hermano el rostro del mismo Jesús que
guía y sostiene nuestras vidas.
¡Que
el Señor os bendiga y os colme de gracias!
Cor
unum et anima una in Deum.
Grupo
de hospitaleros, Fraternidad Agustiniana
Thank you for an amazing stay! Everyone is incredibly friendly, and we were stuffed with great food – haven’t had so good food since we left home! Wish you all the best!
ResponderEliminar¡Muchas gracias por vuestra acogida! Tengo marcado vuestro albergue en Vega de Valcarce como una de las vivencias más gratificantes de todo el Camino. Desde la Eucaristía en la Iglesia a la cena común, y la oración y bendición que aparecen en las fotos.
ResponderEliminarUn abrazo a sacerdotes, voluntarios y la pareja de peregrinas danesas. Dios os bendiga a todos.
Jesús Domínguez, de Madrid.