sábado, 24 de agosto de 2013

17 Agosto

Hay algo en el Camino que no logramos expresar con nuestro lenguaje pero sí con una sonrisa y un saludo efusivo (levantando la mano agitándola muchas veces en lo alto). Algo que hace que nos conozcamos mejor a nosotros y a los demás, que nos encontremos con Dios en la bondad de los otros desde los más pequeños a los más experimentados en la vida. Esa bondad innata no es otra cosa que la imagen de Dios mismo que llevamos todos.
¡Gracias familia!” así, se despedía una peregrina Húngara al retomar el camino de Santiago y el camino de la vida.

Gracias a vosotros, por vuestra gran disposición . 
Ultreia



1 comentario:

  1. Une reception formidable, une attention particulierè. Que Dieu garde ces personnes ! Merci pour tout. Mon cœur est plein de joie et bonheur.

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