Este
segundo día del mes el número de peregrino bajo. Solo fueron ocho
(8) (Viena, Italia, Barcelona y Sevilla); esto no quiere decir que
fuese mal, personalmente puedo decir que es unos de los grupos que me
han marcado mucho en los días que llevo en este albergue, los
peregrinos se sintieron como en sus casas, sus rostros daban a
conocer la conformidad con lo que el albergue les ofrecía y sobre
todo el amor con que se les había recibido. Resalto que al final
del día como es costumbre se llevó a cabo la oración de
despedida hubieron buenos momentos de risas, compartir experiencias y
muchas lágrimas de muchos peregrinos. Buen Camino
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