El camino de Santiago tiene tantas
historias personales y significativas que es imposible poder
trasmitirlas con palabras o gestos. Cada momento en nuestro albergue
Agustiniano se está convirtiendo en una experiencia profunda que se
origina con cada peregrino y hospitalero. Siempre hay múltiples
nacionalidades, e idiomas muy diferentes, pero siempre está la
unidad con nosotros, una cercanía de familia.
Un Sólo Corazón
y una Sola Alma, Ultreia queridos peregrinos
En este albergue me he sentido muy a gusto, la parte correspondiente al trato personal, espiritual, etc… de los hospitaleros para mí de lo mejor del camino, por tanto os anima a que esta puesta en marcha del albergue sea de lo más positivo y os doy todo el ánimo para seguir abriendo en los próximos veranos este albergue.
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