Camina
tú por el hombre y llegarás a Dios.
Nuestro
padre san Agustín buscaba el Camino verdadero para tener fuerzas
suficientes para gozar de Dios. Estas palabras parecen ser muy
alentadoras para nuestros peregrinos que se acercan al albergue con
rostros cansados, pies llenos de ampollas y todas las dificultades
que salen en el camino, una vez recibidos en nuestro albergue, sus
rostros reflejan sus agradecimientos. Resalto que ayer hemos
atendidos a un grupo de Dieciséis (16) peregrinos de originarios de
Brasil, Italia, Australia, Portugal, Francia, Polonia, Y Sevilla.
Además
con mucho agrado les damos la Bienvenida a Elena y Rebeca Tejada
(Madrid) voluntarias que nos acompañaran en nuestra labor de
hospitaleros.
"El camino es
como la vida: tiene experiencias buenas y malas; pero siempre hay que
continuar"
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